Me he desfallecido con ambas alas, a los costados de un hangar desproporcionado
Me he convertido en la burla de un sentimentalismo amorfo y perfumado
Me he derretido lentamente ante el calor de tu sucio cuerpo
Y me cuesta entender cada silogismo que tu lengua escupe tan indecentemente
Y al final , me he deteriorado tan dulcemente en tu propia mirada
¡Que ya no se!, lo que es y lo que dejara de serlo , cuando comience a rebuscar términos
Solo tengo en mi cabeza, que yo soy un despiadado animal, con sangre púrpura
Y tengo aquel famosísimo síndrome del poeta que dejo de serlo
Por que ya no siento felicidad al inundar mi alma de letras
Y al mirar aquellas estrellas muertas, me hacen vomitar las tartaléelas
Cambiemos un rato de fluidos y entrelacemos nuestros labios
Olvidémonos de compromisos y quedémonos con lo único que siempre fue nuestro