lunes, 31 de diciembre de 2007
simple espectadora (de nuevo en casa)
sábado, 29 de diciembre de 2007
NO ME LEAS
No insistas más en deducciones superfluas,
deja ya de sicoanalizar mis imaginaciones.
entiende que soy un gran mitómano,
entiende que lo que escribo son invenciones.
No te quejes si hoy digo que te odio
y al siguiente día te ofrezco la eternidad a mi lado.
No pretendas leerme en mi poesía,
en mi mundo amorfo y flagelado.
Me debato constantemente entre el monótono
de la realidad que me hastia,
e intento soliviantar el tedio del mundo
con mis composiciones de rima vacía.
No escribo sobre lo que siento ni me pasa,
escribo solo lo que sería de todo
si todo fuera de otra forma, si fuese diferente
si me saliesen bien las cosas, del otro modo.
Deja ya de deducir como soy atravez de un poema...
En vez de eso acercate y conoce
al que tanto dice que te adora
y que con tal desden acoges...
jueves, 27 de diciembre de 2007
Suicida/Maniaco/Depresivo
Despues de muchos videos de no poder hablar, he recuperado la voz, satira asquerosa, analogia ridicula sobre excesos y denigres existenciales y el Plus estupido!!
lo puedes ver en escala de grises o en tono Sepia!!
¿Que mas puedes pedir?
miércoles, 26 de diciembre de 2007
Siempre en mi
No recuerdo
Ausencia
De Vuelta con la Migraña Catatonica
En la primera bolsa, la más pequeña
Quizás muevas botones pero, solo con mala compañía
Francamente me jodio aquella niña sureña
Su luz era muy intensa y la luna ya no salía
Me revolví la cabeza dentro de una licuadora eléctrica
Me encendí el Orto, por no pensar en
Me vi hablando de cosas que no entendía en la cocina ergonómica
Las patadas en el pecho, para mi son halagos
Dios, mi cabeza va a estallar, necesito besos
Lamentablemente me rendiré, aunque falten algunos textos..
martes, 25 de diciembre de 2007
Paskueting
Yo no entiendo que tiene de feliz, la navidad, en fin...
saliendo un poco del canon de nuestro veneno, para compartir algo un tanto mas apegado a las fechas
lunes, 24 de diciembre de 2007
El Astronauta Adicto a los Besos
El Mundo se desprograma, yo podría...
Que no tuve remedio, ni un sentimiento, ni un recuerdo
Que sigues aquí, que no te amo, y que no te extraño
Que lo fantástico de mi, es que me disuelvo, del mundo
Provócame un escrito, empuja mi vanidad al agujero
Podría llorar ahora mismo, podría dejar de decir “te quiero”
Pensar que aquello de lo que hablo, alguien mas lo entiende
Pero no lo hace, se esfuma como espuma, si el teléfono no atiende
Podría decirte, que sigues deformando mis aletas
Que no puedo nadar, como antes, de conocer tus manos
Que no dejo de necesitarte, hasta para soñar que nos besamos...
La que se marcha, la que tiene vida, la que no conoce exceso
La que no toma el riesgo de amar, la que prefiere conmigo jugar
Salir con amigos, abrazarme poco, condicionar el colchón, prohibir el manjar
Pero que sin embargo mi falta de memoria, me impide reconocer
Ojala así fuera con tu rostro, ojala pueda olvidarlo una semana
Así no seria tan terrible, aquella idea, esa que dice, que no habrá más mañana
Que estoy fusionado con la perplejidad y que mi vino es el olvido
Que el mundo se desprograma, yo podría sofocarme y no volver a amanecer...
A preguntarte ¿Qué será de mi?, ¿Acaso a alguien le interesa?
Cuando, mi turno llegue quizás la fila a tu cariño..
Sea el triple de larga, que antes de enseñarte a ser princesa
Mucho antes que, tu silueta fuera endulzante artificial con cochambre
Ese que empalaga el subconsciente con ideas sucias en el baño
Por lo negrusco de tus uñas deduzco que excavaste tu mi tumba
Que linda, de verdad os lo agradezco, es de mi ancho exacto
Solo respondedme una pregunta ¿Me estarías esperando arriba?
Siguen quietas, siguen sin poder alcanzarte
¿Podríamos jugar a otra cosa, lindura?
...PARA UN ESTUPIDO AMIGO...
LO SIENTO POR HERIRTE TANTO,
PERO ESA ES MI FORMA DE SER,
TRATANDO ASÍ A LOS Q ME RODEAN,
FUE QUE ME APRENDÍ A DEFENDER.
NO HICISTE SINO DARME CARIÑO,
PERO NO ME LOGRASTE CONVENCER,
POR ESTO TE APARTO HOY,NIÑO,
PARA NUNCA MAS VOLVERTE A TENER,
NOS HICIMOS BUENOS AMIGOS,
ESO TE LO TENGO QUE RECONOCER,
ENTRASTE A MI VIDA COMO UN MENDIGO,
Y HOY SALES TRIUNFANTE COMO UN REY,
ALGÚN DÍA CUANDO SEAS VIEJO,
TE LO PROMETO NOS VOLVEREMOS A VER,
TAL VEZ,SI ME VES TE HARÁS EL PENDEJO
Y FINGIRÁS, A ESTA VIEJA NO RECONOCER,
LO ENTENDERÉ EN EL MOMENTO,
PERO UNA SONRISA SALDRÁ DE MI SER,
PORQUE NO HABRÉ MUERTO EN EL INTENTO,
DE CUMPLIR MI PROMESA ,YO LO SÉ.
HOY MIS PALABRAS NO ENTENDERÁS,
Y MUCHO MENOS COMO YO ACTUÉ`,
PERO EL MUNDO ESTA LOCO,YA VERAS
UN DÍA TODO TE LO EXPLICARE,
SOLO POR ESO Y DE CASUALIDAD,
NO SE ME OLVIDO,
TE ESTIMO Y FELIZ NAVIDAD!!!.
....LA SACERDOTISA...
domingo, 23 de diciembre de 2007
.Alfin se desvaneció.
Capitulo XII “Añorando la Irrealidad”
La escena era la siguiente :
El doctor Nibor Kooc, con un revolver en la mano, apuntando indecentemente
Sobre mi podrida cabeza, con una gesticulación, que le haría parecer mas, a un verdadero enfermo mental , en lugar de un especialista en degeneres psicológicos
-Al parecer esta trastornado- Se escucho una voz, a lo lejos (Bueno así parecía, pero en realidad venia del pasillo)
Entró a la habitación un opulento caballero, de traje negro, con bastón y un ojo de cristal púrpura, parecía el diablo personificado vestido por Chanel
Se acerco, muy despacio hacia el doctor, le dio unas palmaditas en la espalda y enseguida, el maniático con bata, soltó el arma, que tras de si, dejo un sonido hueco, como los nudillos al golpear un tronco de algún árbol viejo
Chasqueo lo dedos y de inmediato dos hombres, que mas bien parecían gorilas, o una especie de mutación, casi sacado de “El Planeta de los Simios”, solo que estos tenían un costoso smoking y lentes oscuros , llegaron y envolvieron, al que había sido mi mas cercano “amigo” en la “realidad”, que ahora estaba viviendo, en una apretada camisa de fuerza..
-Tu “Medico”, simplemente ha sido una prueba que te hemos colocado
-Por cierto, me puedes llamar Plaitas, soy el encargado de controlar tu irrealidad, aunque, bien, es verdad, fuiste sometido a tratamientos, para que tus pensamientos pudieran están en un nivel controlable y así ser de extremo provecho para nosotros
-¡Que Ironía!, ¿No Crees?, Hablar de algo ficticio, cuando tienes el poder de hacer cosas irreales, partes de una realidad muy severa, pero en fin- ¿Gustas una taza de café?-
Asentí tranquilamente, el Hombre del Ojo de Cristal púrpura me acerco una chaqueta un pantalón de cuero
-Presiento que te sentirás mas cómodo con esto-, esbozo de nuevo aquella fría sonrisa, tan maligna, quizás tanto como el mismo, lo de mas, no se si lo soñé, o me guiño el ojo de cristal
Pero antes de salir de ahí..
Había algo que me hacia falta
Me levante Bruscamente -¡¿Dónde Esta Mi Ángel?!-
.Eso que llaman sentimiento.
sábado, 22 de diciembre de 2007
¿QUIERES SER MI DIARIO?
Para empezar, te cuento que me ha ido bien,
y te adelanto que siempre miento sobre eso.
Te comento que me pasa lo de siempre,
si, aquello que estoy a punto de contar.
pues, ¿recuerdas cuando te dije que mis verdades
estan envueltas siempre entre espinas y demás cosas cortantes?
alistate... Mis problemas todos, son tú...
El viscerío de sentimientos que me alebrestas.
Me da asco a veces sentir tantas cosas dulces,
por eso recurro al desden que tanto te hiere.
Tu y tu maldita angelidad resplandeciente
destrozaron el equilibrtio de mi lugubre descenso,
le diste un vuelco a mis ideas, me devolviste la ilusion,
la poesía, me diste la mentalidad del inocente enamorado.
Y, pues te comento de paso que ya no duermo,
no solo por pensar en tí, no seas ilusa amor.
Ya no duermo por mi orrenda adicción a mi amigo el café,
y pues, como no duermo te he escrito un sin fin de poemas.
¿Que donde estan?, los he botado casi todos, no me gustan...
Me asustan, escribo en ellos cosas muy bonitas, vomitivas para mi gusto.
Mierda... como te amo... ¡Cómo te amo!...
Se me dibuja una bella sonrisa cada vez que pienso en tí.
Me dan ganas de saltar y de robarte un beso,
me dan ganas incluso de bailar y de abrazaros fastidiosamente...
Mi alma llora mucho hoy por tí, ya no se porque me odias,
ya no entiendo porue te fuiste, pero no importa, no eres mala
y lo mas bonito, sabes que te espero, vuelve cuando quieras, hazlo pronto,
antes de año nuevo por favor... para emborracharme contigo... xD
grcias por ser mi diario, no era lo que querias oir pero...
Eso es lo único que me pasa... Te amo... Te extraño... Te quiero...
(uh, los desvaríos de mi mente)
viernes, 21 de diciembre de 2007
El pastel de Lusi (Segunda Parte)
Mirandome, contándome cosas, que no entiendo
Ni que fueran, besos, o agujas, solo son tus piernas
Mueves tus manos frente a mi, a tus ojos me acomido
Decía un hermano mío, admirarme por que, el jamás se ha enamorado
Que idealiza mis hazañas por aguantar, a una rosa de color morado
Me da la razón, cuando sabe que he estado muerto en vida a diario
Mientras alcoholizado hasta la ostia, aun lloraba en mi delirio
Nuestro pastel esta servido, hoy y siempre
Delicadas rebanadas se desgarran como mimbre
Pero nadie lo ha probado, una sola vez en realidad
Nadie sabe si existe, es el santo grial de la absurdidad
Quizás en sueños, pensamos que nos atragantamos de tu horrendo sabor
Pero, ¿Dónde esta ahora?, No lo veo, No llego a percibir su hedor
Debiste esconderlo tu, lindura, debiste jugar con el y su grosor
Hasta hacerme diminuto como tu soñaste, mientras me llenas de calor
La verdad del pastel de Lusi, la irrealidad de algo que no se si me lo permite
Probablemente deberíamos preguntarle a alguien que sepa algo diferente
A aquella que le dio forma, pues aquel Satán de la repostería, sigue latente
Es la ternura de la niñez arrebatada por las manos de un amor provocante
Se lo llevo todo, rápido..
Lo escondió en algún lugar, el pastel es mi debilidad humana
Ella lo degusta poco a poco, manchándose la boca
Niños fuimos todos, pero, aquel desecho
Ni en los mas profundos sueños, volveremos a tener
Desearía hubiera alguna galleta...
jueves, 20 de diciembre de 2007
TENGO LA PEOR CONCIENCIA DEL MUNDO
Perdonarme seria muy difícil, pues ni siquiera he pedido perdón, lastima que no se den cuenta, pero me mofo de todos ustedes y he decidido ser mi propio verdugo para que sus ojos no vean mi ensangrentada existencia, me han pillado apuñalando su espalda queridos amigos
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Me Deje Llevar
Resultados, nunca dan las rimas, nunca me enseñan nada, ni me hacen las manos lindas
No poseo facción reconocible cuando escribo, solo escupo, y mi indecencia atisbo
Cada vez, me das mas miedo, me parten tus gritos, de placer o dolor, no lo se
Tus labios, míos, que regalaste a un desconocido, sin nombre, sin rostro
Aun lo sueño, aun me produce un asco terriblemente enorme, para mi gusto
¿qué os digo?, soy feliz a lado tuyo, pero mi corazón sensible, cual murmullo
Me fastidian los cuentos largos, las noches solitarias, los planes frustrados
Que tengas poco tiempo para verme, que te importen mas las fiestas y los prados
Que juegues con la sombra, que producen mis pasos, y que no me prestes atención
Que se burlen de mis sueños, que maldigan mi nombre tras de mi, y me acusen de infección
Que las riñas nos sofoquen, que estés silenciosa, cuando discutimos en un camión
La posible solución, ¡ya basta!, odio todo cual redondeada confusión
Manutención de un prodigo insolente, eso no es ninguna corrección
Te amo, te adoro, quiero pasar el resto de mis días, sin nada de decoro
Enmarcarte en oro, seguir tus ruinas, balbucear poemas y caernos de borrachos
Las ambiciones de mi vida, se limitan a buscarte, a seguir contigo, ya soy muchos
Pero la ambigüedad de mis actos me suplican por una absolución
A dormir tranquilo, a dejar de sentir mareos dentro de mi esencia
A no tambalear cuando la mañana me escupe en la conciencia
¿qué tengo?, para todos y para nadie soy un eco, sin nada de inocencia
Un payaso un delirio, un loco de pelo estrambótico, con poca eficiencia
Basta de predominios en un segundo, basta de intentos de verdades
Fui aquello, que nadie quiere para el resto de sus días, sé coloidales
En un abismo de locura, pasión, mambo horizontal, perversiones y calzones
Perfecciones imperfectas, lameduras en las sienes de mil maneras, con razones
Se puede predecir el desquicio de un poeta, si consigues leer todo el texto
Se puede comprender el significado de un verso, aunque el universo sea convexo
Todo caemos, todo es indiferente, todo es inerte, todo esta contenido en un dedo
Todo el demonio, esta untado en un pedazo de pan, esta agitándose, me llama soldado
Me deje llevar, dejo como excusa a esta introspección a una prospección de un micro nauta
Sagitario, endocrino, leo el mastodonte en un kilogramo de una tarta con cerezas al revez
¿Quién entiende?, ¿Por qué llora?, ¿Por qué resbalas?, ¿Por qué amas?
Mientras aquella niña te toma de la mano, mientras la luna cae muy a prisa... Puta!
No entendéis, la gran magulladura que poseo en el escroto, haslo solo una vez..
Dejad que la luciérnaga de queso te llene de llamas, jamás, ¿qué tramas?, falaz..
Ticky, Ticky, Tick...ahh!!!
martes, 18 de diciembre de 2007
.Me volvi invisible.
Ya no se ve el reflejo, ni siquiera la sombra...
Los pasos se volvieron lentos hacia el agua...
ésta se encontraba quieta,
pacíficamente siendo lo que es: agua..
intentó visualizar su cara en las pozas que había dejado la lluvia,
pero no lo logró
.Se preguntó por qué no lograba verse si el agua es como un espejo
... No recibió respuesta. Simplemente lo atribuyó a un hecho: se había vuelto invisible..
primero para los demás, luego para ella misma.-
Fotografia
Factorizando un Sueño
Empezaste a resolver una ecuación química
Nada de lo anterior, me causo un espasmo
Solo una hemorragia lastimera y armónica
Sigo extrañándote, sigo pensándote cercana
Días cortos, noches físicamente imposibles
Te llaman la maldita,"la fantástica Ana"
Con puertas pequeñas e inaccesibles
¿Quién vendría a decirme, que el susurro te esperaría?
Yo no creia verte tan callada, ni que el sol me mataría
Pero así pasan las cosas, mientras sigues factorizando un sueño
Cada vez, que la imposibilidad de un acto, se rinde ante tu empeño
Me encanta cuando callas, por que estas como ausente
Y me escupes a lo lejos pero, mi voz no te toca
Neruda deformado, ¿que mas da?, el no era un demente
El no tuvo que lidiar con la lejanía de tu boca
Así que aquí tienes aun bicho, que se llama así mismo poeta
Cuando beso al aire, nada recibo, así que mejor estad atenta
Que cuando menos lo pienses, te arrancare la bata y tu escobetilla
Y haré de tu factorizado sueño, una fantástica e irreal pesadilla
lunes, 17 de diciembre de 2007
.Esta tristeza es mia.
esemese o electrones de la distancia
He dejado en la repisa del mar
los ojos de zurcir
y asi lavandome las ramas
te saludo
con una dorna en la lengua
(manuel)
Lloro desconsolado la muerte de M.
tengo un pedregal de lagrimas
en las manos
y ante este cielo de puta tierra
me como las uñas de la tarde
(edu)
Rabanadas de clorofila!!!
y estos animales alergicos a la luz
que ladran como descosidos
de la noche
se comen las putas sobras
del almuerzo.
Con los ojos hinchados del mar
recojo cachos de sueño como puedo
(edu)
Haciendo un pil pil
se me corta el corazon
Un sol de maiz
hace de mi sombra una alhacena
donde tu sonrisa
se conserva
burlando el proximo Otoño.
Enciendo Asia
y tu lengua bosteza.
(machupichu)
Los dias arden como los montes
y el Mar no nos hace ni puto caso
(eli)
Ojos del aire
parpados de luz al caer la tarde
Crecen los aleros como los pies calientes
La noche se desplaza
como una culebra de noche
Hoy las ventanas comen luz
en la palma del dia.
El chatarrero no ha vuelto,
y la dulce amiga parece que duerme,
voy a pintar unas cerezas
para tu risa.
Solo la amistad siembra
tanta lana mullida.
Hoy el chatarrero no te despierta.
(m)
En los fuegos en flor de este Año Nuevo
cocino los frutos
de nuestra inexplicable Verbena.
(e.)
Un Mar abuhardillado me cobija
e hilvano
como una hembra desdichada
lo que falta de la noche.
Con el alma descalza
echo las sabanas a un lado.
Ladra el frio
atado a la puerta
con cadena de humo.
Tu hogar protegido lo cultivan los que llegan
(luisa)
domingo, 16 de diciembre de 2007
"Ticky, Ticky, Tick, ahhhhh!"
Combinando un sorbo de ti, con un analgésico y cigarros de camello
Malestar entrecruzado, me has llamado, en lugar de Luis Gerardo
Me degusto mejor ese nombre, ya que siento que eternamente he exagerado
El reloj de pared sigue molestándome, sigue llamándome a quemarte viva
¿Cómo podéis pensar eso?, si aun pretendes mantener tu vida activa
Ticky, Ticky, Tick..., suena aquel denigre espiritual con amargo en la saliva
Se te agota el tiempo, para huir de mi, no creo que sea sensato quedar pasiva
Si demoras el paso lento, recordaré, cuando empecé a tratar con las rimas
Que fue un fatal encuentro, que es una relación tortuosa, esas son palabras
Mas sin embargo, la sincronía de nuestra boca abierta, se mantiene por semanas
Te escondéis agachando la mirada, como ocultando lo que sabes llaman “patrañas”
Ticky, Ticky, Tick, ahhhh!!, me has roto el corazón de nuevo
Advertidos, estábamos los pedantes de la comedia de dante, en un huevo
No juguéis con fuego, que la madera se quema mas lento que tu alma
Y la esencia humana es lo que tu boca abierta, aun de mi ama
Manecillas en un sándwich, buen aperitivo para antes de gritar
El tiempo parece resbalarse lentamente, poco falta para desesperar
Hey! cara linda, ven dejadme entrar en vuestro hogar
Prometo, que no os haré daño, solo mi libido quiere conversar..
(Algunos textos se perdieron, durante la modificación hile mórfica, en la exageración mutua de las relevancias imposibles, con este apestoso y pegajoso escrito, danke)
tan oscuro y tan imposible de ver,
que aveces me llego a preguntar,
porqué me enamore de ti?,
sábado, 15 de diciembre de 2007
...Homenaje a una tragedia inventada..
juro no habrá desdenes ni reproches.
y cuando el veneno de estas letras
se evapora hasta llagar a las estrellas
recuerda las heridas que le escribió
causantes de mucho daño...
que regalan falsas alas
creyendo volar conciente de no ser un ángel
y lastimada se pone a llorar...
viernes, 14 de diciembre de 2007
.Dia tras Dia
te dejas arrastrar por una situación
que día tras día te agota más
y comienzas a decaer y a cuestionarte -.
Degenere Espiritual
De acuerdo con la ley de la gravitación universal, solo puedo escupir
Desintegrar materia, es lo mío, ¡sencillo!, mas factible que esculpir
Aquel manto de seda, no me sirvió para la promesa, que no llegue a cumplir
¿Para que quererte tanto?, si al final , estoy sentado, llorando al cielo
Si las noches se estremecen regocijándose de un manantial de hielo
Tengo huesos, no espinas, no me confundas con mi infeccioso pelo
Poseo el degenere espiritual, que mi boca causo tu cruel recelo
Mientras tanto no apareces, que admirable presunción
Mientras tanto no amaneces, que horrenda perversión
Con tu ojo, guiñándome, que siniestra diversión
No me muestras mas consuelo, al ritmo de canción
Cinema de los pobres, besos de los enamorados
Raíces de los llanos, que no han sido aun poblados
Tanto magos, como verdugos, todos son tarados
Maldigo al denigre espiritual, del que mi vida se ha llenado
Dejemos el cariño por delante y el odio, un poco mas cercano
Decidamos, que las noches cálidas, no valieron, estamos a mano
Ya no puedo continuar desprovisto de aquel juicio insano
Que me guió, cuando no estabas, que me dejo el camino plano
Tantos textos perdidos, tanta falta de afecto..
No hacen mas que hacerme sentir, cual verde insecto
jueves, 13 de diciembre de 2007
MELANCOLIAS A UN AMIGO DESPERDICIADO
Con usted,
Conocí el significado real
De la palabra MAESTRO.
Fue usted,
Como lo llamaría yo...
Mi amigo a distancia.
Aquel que,
Aunque nunca busqué,
Siempre supe que estaría allí.
Aprendí,
Con su método
Prequindersecundarial.
Me enseñó
Que ojos que no leen,
Con razón que no entienden.
Que el tungsteno
Es y será por ahora,
El rey de los metales.
Que el jabón,
Es amigo del agua
Y compadre del aceite.
En cambio,
Sobre los enlaces carbonados
Lo siento, nunca le entendí un carájo.
Aprendí sobre todo,
Que aun existe gente buena,
Que bueno puedo ser yo.
Y Dios de nuevo,
Olvidó algo al crearlo a usted,
... Ponerle alas...
GRACIAS CIRO... POR TODO... GRACIAS
Monton de palabras
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Ensayo sobre la ceguera - José Saramago
Escritor originario de portugal, este "Ensayo" en realidad es una novela que me fue asignada a leer durante el curso, en realidad en 2 semanas jaja.... cuya sinopsis les dejo:
La novela relata cómo una extraña epidemia de ceguera asola todo un país. Un hombre que espera en su coche frente a un semáforo es el primero en padecerla y a partir de entonces se extiende cada vez más rápidamente entre la población. Los afectados son puestos en cuarentena, pero resulta imposible contener la enfermedad y las calles acaban llenándose de ciegos que son víctimas de este inexplicable mal consistente en una infinita ceguera blanca. A medida que aumenta el temor y la crisis en el país, gradualmente las personas se convierten en presa de los más bajos instintos del ser humano, llegando a los extremos más miserables.
El profundo egoísmo que marca a los distintos personajes en la lucha por la supervivencia, se convierte en una parábola de la sociedad actual, trascendiendo así el significado de ceguera más allá de la propia enfermedad física.
Algo hace que esta novela sea muy particular. El autor se da el lujo de obviar los nombres de los múltiples personajes. Solo la exaustiva descripción que hace de cada uno de ellos permite que el lector los identifique claramente.
La estructura de la obra semeja una pieza de jazz clásico, donde el tema o estadio inicial descrito, se va deformando caprichosamente, explorando diferentes situaciones hasta quedar casi irreconocible, para después paulatinamente volver a retomarlo regresando nuevamente al estadío inicial, dejando en el lector todas las experiencias y posibilidades de la trama.
Uno de los numerosos protagonistas de la trama, por alguna circunstancia, no se contagia de la enfermedad y para acompañar a su cónyuge finge sufrirla. Este personaje se convertirá en el “guia” colocado por el autor no solamente para los enfermos de la narración, sino para que los lectores nos hagamos muchas preguntas. En especial; ¿Cual sería nuestro grado de responsabilidad como personas que “vemos la luz” en un mundo de ciegos?
Si les gusta leer en la pantalla, lo pueden encontrar aqui, sin embargo, si cuentan con 100$ mas en sus presupuestos... lo pueden comprar, la verdad es un buen y grandioso libro
Este cuento de Julio Cortázar en lo personal me gusta mucho..... lo comparto con ustedes:
PD: es un poco largo, pero esta genial.
La noche boca arriba
Y salían en ciertas épocas a cazar enemigos;
le llamaban la guerra florida.
A mitad del largo zaguán del hotel pensó que debía ser tarde y se apuró a salir a la calle y sacar la motocicleta del rincón donde el portero de al lado le permitía guardarla. En la joyería de la esquina vio que eran las nueve menos diez; llegaría con tiempo sobrado adonde iba. El sol se filtraba entre los altos edificios del centro, y él -porque para sí mismo, para ir pensando, no tenía nombre- montó en la máquina saboreando el paseo. La moto ronroneaba entre sus piernas, y un viento fresco le chicoteaba los pantalones.
Dejó pasar los ministerios (el rosa, el blanco) y la serie de comercios con brillantes vitrinas de la calle Central. Ahora entraba en la parte más agradable del trayecto, el verdadero paseo: una calle larga, bordeada de árboles, con poco tráfico y amplias villas que dejaban venir los jardines hasta las aceras, apenas demarcadas por setos bajos. Quizá algo distraído, pero corriendo por la derecha como correspondía, se dejó llevar por la tersura, por la leve crispación de ese día apenas empezado. Tal vez su involuntario relajamiento le impidió prevenir el accidente. Cuando vio que la mujer parada en la esquina se lanzaba a la calzada a pesar de las luces verdes, ya era tarde para las soluciones fáciles. Frenó con el pié y con la mano, desviandose a la izquierda; oyó el grito de la mujer, y junto con el choque perdió la visión. Fue como dormirse de golpe.
Volvió bruscamente del desmayo. Cuatro o cinco hombres jóvenes lo estaban sacando de debajo de la moto. Sentía gusto a sal y sangre, le dolía una rodilla y cuando lo alzaron gritó, porque no podia soportar la presión en el brazo derecho. Voces que no parecín pertenecer a las caras suspendidas sobre él, lo alentaban con bromas y seguridades. Su único alivio fue oír la confirmación de que había estado en su derecho al cruzar la esquina. Preguntó por la mujer, tratando de dominar la náusea que le ganaba la garganta. Mientras lo llevaban boca arriba hasta una farmacia próxima, supo que la causante del accidente no tenía más que rasguños en la piernas. "Usté la agarró apenas, pero el golpe le hizo saltar la máquina de costado..."; Opiniones, recuerdos, despacio, éntrenlo de espaldas, así va bien y alguien con guardapolvo dándole de beber un trago que lo alivió en la penumbra de una pequeña farmacia de barrio.
La ambulancia policial llegó a los cinco minutos, y lo subieron a una camilla blanda donde pudo tenderse a gusto. Con toda lucidez, pero sabiendo que estaba bajo los efectos de un shock terrible, dio sus señas al policía que lo acompañaba. El brazo casi no le dolía; de una cortadura en la ceja goteaba sangre por toda la cara. Una o dos veces se lamió los labios para beberla. Se sentía bien, era un accidente, mala suerte; unas semanas quieto y nada más. El vigilante le dijo que la motocicleta no parecía muy estropeada. "Natural", dijo él. "Como que me la ligué encima..." Los dos rieron y el vigilante le dio la mano al llegar al hospital y le deseó buena suerte. Ya la náusea volvía poco a poco; mientras lo llevaban en una camilla de ruedas hasta un pabellón del fondo, pasando bajo árboles llenos de pájaros, cerro los ojos y deseó estar dormido o cloroformado. Pero lo tuvieron largo rato en una pieza con olor a hospital, llenando una ficha, quitándole la ropa y vistiéndolo con una camisa grisácea y dura. Le movían cuidadosamente el brazo, sin que le doliera. Las enfermeras bromeaban todo el tiempo, y si no hubiera sido por las contracciones del estómago se habría sentido muy bien, casi contento.
Lo llevaron a la sala de radio, y veinte minutos después, con la placa todavía húmeda puesta sobre el pecho como una lápida negra, pasó a la sala de operaciones. Alguien de blanco, alto y delgado se le acercó y se puso a mirar la radiografía. Manos de mujer le acomodaban la cabeza, sintió que lo pasaban de una camilla a otra. El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha. Le palmeó la mejilla e hizo una seña a alguien parado atrás.
Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores. Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas, los tembladerales de donde no volvía nadie. Pero el olor cesó, y en cambio vino una fragancia compuesta y oscura como la noche en que se movía huyendo de los aztecas. Y todo era tan natural, tenía que huír de los aztecas que andaban a caza de hombre, y su única probabilidad era la de esconderse en lo más denso de la selva, cuidando de no apartarse de la estrecha calzada que sólo ellos, los motecas, conocían.
Lo que más lo torturaba era el olor, como si aun en la absoluta aceptación del sueño algo se revelara contra eso que no era habitual, que hasta entonces no había participado del juego. "Huele a guerra", pensó, tocando instintivamente el puñal de piedra atravesado en su ceñidor de lana tejida. Un sonido inesperado lo hizo agacharse y quedar inmóvil, temblando. Tener miedo no era extraño, en sus sueños abundaba el miedo. Esperó, tapado por las ramas de un arbusto y la noche sin estrellas. Muy lejos, probablemente del otro lado del gran lago, debían estar ardiendo fuegos de vivac; un resplandor rojizo teñía esa parte del cielo. El sonido no se repitió. Había sido como una rama quebrada. Tal vez un animal que escapaba como él del olor a guerra. Se enderezó despacio, venteando. No se oía nada, pero el miedo seguía alli como el olor, ese incienso dulzón de la guerra florida. Había que seguir, llegar al corazón de la selva evitando las ciénagas. A tientas, agachándose a cada instante para tocar el suelo más duro de la calzada, dio algunos pasos. Hubiera querido echar a correr, pero los tembladerales palpitaban a su lado. En el sendero en tinieblas, buscó el rumbo. Entonces sintió una bocanada del olor que más temía, y saltó desesperado hacia adelante.
-Se va a caer de la cama -dijo el enfermo de la cama de al lado-. No brinque tanto, amigazo. Abrió los ojos y era de tarde, con el sol ya bajo en los ventanales de la larga sala. Mientras trataba de sonreír a su vecino, se despegó casi físicamente de la últim a visión de la pesadilla. El brazo, enyesado, colgaba de un aparato con pesas y poleas. Sintió sed, como si hubiera estado corriendo kilómetros, pero no querían darle mucha agua, apenas para mojarse los labios y hacer un buche. La fiebre lo iba ganando despacio y hubiera podido dormirse otra vez, pero saboreaba el placer de quedarse despierto, entornados los ojos, escuchando el diálogo de los otros enfermos, respondiendo de cuando en cuando a alguna pregunta. Vio llegar un carrito blanco que pusieron al lado de su cama, una enfermera rubia le frotó con alcohol la cara anterior del muslo, y le clavó una gruesa aguja conectada con un tubo que subía hasta un frasco lleno de líquido opalino. Un médico joven vino con un aparato de metal y cuero que le ajustó al brazo sano para verificar alguna cosa. Caía la noche, y la fiebre lo iba arrastrando blandamente a un estado donde las cosas tenían un relieve como de gemelos de teatro, eran reales y dulces y a la vez ligeramente repugnantes, como estar viendo una película aburrida y pensar que sin embargo en la calle es peor, y quedarse.
Vino una taza de maravilloso caldo de oro oliendo a puerro, a apio, a perejil. Un trozito de pan, mas precioso que todo un banquete, se fue desmigajando poco a poco. El brazo no le dolía nada y solamente en la ceja, donde lo habían suturado, chirriaba a veces una punzada caliente y rápida. Cuando los ventanales de enfrente viraron a manchas de un azul oscuro, pensó que no iba a ser difícil dormirse. Un poco incómodo, de espaldas, pero al pasarse la lengua por los labios resecos y calientes sintió el sabor del caldo, y suspiró de felicidad, abandonándose.
Primero fue una confusión, un atraer hacia sí todas las sensaciones por un instante embotadas o confundidas. Comprendía que estaba corriendo en plena oscuridad, aunque arriba el cielo cruzado de copas de árboles era menos negro que el resto. "La calzada", penso. "Me salí de la calzada." Sus pies se hundían en un colchón de hojas y barro, y ya no podía dar un paso sin que las ramas de los arbustos le azotaran el torso y las piernas. Jadeante, sabiéndose acorralado a pesar de la oscuridad y el silencio, se agachó para escuchar. Tal vez la calzada estaba cerca, con la primera luz del día iba a verla otra vez. Nada podía ayudarlo ahora a encontrarla. La mano que sin saberlo él, aferraba el mango del puñal, subió como un escorpion de los pantanos hasta su cuello, donde colgaba el amuleto protector. Moviendo apenas los labios musitó la plegaria del maíz que trae las lunas felices, y la súplica a la Muy Alta, a la dispensadora de los bienes motecas. Pero sentía al mismo tiempo que los tobillos se le estaban hundiendo despacio en el barro, y al la espera en la oscuridad del chaparral desconocido se le hacía insoportable. La guerra florida había empezado con la luna y llevaba ya tres días y tres noches. Si conseguía refugiarse en lo profundo de la selva, abandonando la calzada mas alla de la región de las ciénagas, quizá los guerreros no le siguieran el rastro. Pensó en la cantidad de prisioneros que ya habrían hecho. Pero la cantidad no contaba, sino el tiempo sagrado. La caza continuaría hasta que los sacerdotes dieran la señal del regreso. Todo tenía su número y su fin, y él estaba dentro del tiempo sagrado, del otro lado de los cazadores.
Oyó los gritos y se enderezó de un salto, puñal en mano. Como si el cielo se incendiara en el horizonte, vio antorchas moviéndose entre las ramas, muy cerca. El olor a guerra era insoportable, y cuando el primer enemigo le saltó al cuello casi sintió placer en hundirle la hoja de piedra en pleno pecho. Ya lo rodeaban las luces y los gritos alegres. Alcanzó a cortar el aire una o dos veces, y entonces una soga lo atrapó desde atrás. -Es la fiebre -dijo el de la cama de al lado-. A mí me pasaba igual cuando me operé del duodeno. Tome agua y va a ver que duerme bien.
Al lado de la noche de donde volvía la penumbra tibia de la sala le parecío deliciosa. Una lámpara violeta velaba en lo alto de la pared del fondo como un ojo protector. Se oía toser, respirar fuerte, a veces un diálogo en voz baja. Todo era grato y seguro, sin acoso, sin... Pero no quería seguir pensando en la pesadilla. Había tantas cosas en qué entretenerse. Se puso a mirar el yeso del brazo, las poleas que tan cómodamente se lo sostenían en el aire. Le habían puesto una botella de agua mineral en la mesa de noche. Bebio del gollete, golosamente. Distinguía ahora las formas de la sala, las treinta camas, los armarios con vitrinas. Ya no debía tener tanta fiebre, sentía fresca la cara. La ceja le dolía apenas, como un recuerdo. Se vio otra vez saliendo del hotel, sacando la moto. Quién hubiera pensado que la cosa iba a acabar así? Trataba de fijar el momento del accidente, y le dio rabia advertir que había ahí como un hueco, un vacío que no alcanzaba a rellenar. Entre el choque y el momento en que lo habían levantado del suelo, un desmayo o lo que fuera no le dejaba ver nada. Y al mismo tiempo tenía la sensación de que ese hueco, esa nada, había durado una eternidad. No, ni siquiera tiempo, más bien como si en ese hueco él hubiera pasado a través de algo o recorrido distancias inmensas. El choque, el golpe brutal contra el pavimento. De todas maneras al salir del pozo negro había sentido casi un alivio mientras los hombres lo alzaban del suelo. Con el dolor del brazo roto, la sangre de la ceja partida, la contusión en la rodilla; con todo eso, un alivio al volver al día y sentirse sostenido y auxiliado. Y era raro. Le preguntaría alguna vez al médico de la oficina. Ahora volvía a ganarlo el sueño, a tirarlo despacio hacia abajo. La almohada era tan blanda, y en su garganta afiebrada la frescura del agua mineral. Quizá pudiera descansar de veras, sin las malditas pesadillas. La luz violeta de la lámpara en lo alto se iba apagando poco a poco.
Como dormía de espaldas, no lo sorprendió la posición en que volvía a reconocerse, pero en cambio el olor a humedad, a piedra rezumante de filtraciones, le cerró la garganta y lo obligó a comprender. Inútil abrir los ojos y mirar en todas direcciones; lo envolvía una oscuridad absoluta. Quiso enderezarse y sintio las sogas en las muñecas y los tobillos. Estaba estaqueado en el piso, en un suelo de lajas helado y húmedo. El frio le ganaba la espalda desnuda, las piernas. Con el mentón buscó torpemente el contacto con su amuleto, y supo que se lo habían arrancado. Ahora estaba perdido, ninguna plegaria podía salvarlo del final. Lejanamente, como filtrándose entre las piedras del calabozo, oyó los atabales de la fiesta. Lo habían traído al teocalli, estaba en las mazmorras del templo a la espera de su turno.
Oyó gritar, un grito ronco que rebotaba en las paredes. Otro grito, acabando en un quejido. Era él que gritaba en las tinieblas, gritaba porque estaba vivo, todo su cuerpo se defendía con el grito de lo que iba a venir, del final inevitable. Pensó en sus compañeros que llenarían otras mazmorras, y en los que ascendían ya los peldaños del sacrificio. Gritó de nuevo sofocadamente, casi no podía abrir la boca, tenía las mandíbulas agarrotadas y a la vez como si fueran de goma y se abrieran lentamente, con un esfuerzo interminable. El chirriar de los cerrojos lo sacudió como un látigo. Convulso, retorciéndose, luchó por zafarse de las cuerdas que se le hundían en la carne. Su brazo derecho, el mas fuerte, tiraba hasta que el dolor se hizo intolerable y hubo que ceder. Vio abrirse la doble puerta, y el olor de las antorchas le llegó antes que la luz. Apenas ceñidos con el taparrabos de la ceremonia, los acólitos de los sacerdotes se le acercaron mirándolo con desprecio. Las luces se reflejaban en los torsos sudados, en el pelo negro lleno de plumas. Cedieron las sogas, y en su lugar lo aferraron manos calientes, duras como el brónze; se sintió alzado, siempre boca arriba, tironeado por los cuatro acólitos que lo llevaban por el pasadizo. Los portadores de antorchas iban adelante, alumbrando vagamente el corredor de paredes mojadas y techo tan bajo que los acólitos debían agachar la cabeza. Ahora lo llevaban, lo llevaban, era el final. Boca arriba, a un metro del techo de roca viva que por momentos se iluminaba con un reflejo de antorcha. Cuando en vez del techo nacieran las estrellas y se alzara ante él la escalinata incendiada de gritos y danzas, sería el fin. El pasadizo no acababa nunca, pero ya iba a acabar, de repente olería el aire libre lleno de estrellas, pero todavía no, andaban llevándolo sin fin en la penumbra roja, tironeándolo brutalmente, y él no quería, pero como impedirlo si le habían arrancado el amuleto que era su verdadero corazón, el centro de su vida.
Salió de un brinco a la noche del hospital, al alto cielo raso dulce, a la sombra blanda que lo rodeaba. Pensó que debía haber gritado, pero sus vecinos dormían callados. En la mesa de noche, la botella de agua tenía algo de burbuja, de imagen traslúcida contra la sombra azulada de los ventanales. Jadeó buscando el alivio de los pulmones, el olvido de esas imágenes que seguían pegados a sus párpados. Cada vez que cerraba los ojos las veía formarse instantáneamente, y se enderezaba aterrado pero gozando a la vez del saber que ahora estaba despierto, que la vigilia lo protegía, que pronto iba a amanecer, con el buen sueño profundo que se tiene a esa hora, sin imágenes, sin nada... Le costaba mantener los ojos abiertos, la modorra era más fuerte que él. Hizo un último esfuerzo, con la mano sana esbozó un gesto hacia la botella de agua; no llegó a tomarla, sus dedos se cerraron en un vacío otra vez negro, y el pasadizo seguía interminable, roca tras roca, con súbitas fulguraciones rojizas, y él boca arriba gimió apagadamente porque el techo iba a acabarse, subía, abriéndose como una boca de sombra, y los acólitos se enderezaban y de la altura una luna menguante le cayó en la cara donde los ojos no querían verla, deseparadamente se cerraban y abrían buscando pasar al otro lado, escubrir de nuevo el cielo raso protector de la sala. Y cada vez que se abrían era la noche y la luna mientras lo subían por la escalinata, ahora con la cabeza colgando hacia abajo, y en lo alto estaban las hogueras, las rojas columnas de rojo perfumado, y de golpe vio la piedra roja, brillante de sangre que chorreaba, y el vaivén de los pies del sacrificado, que arrastraban para tirarlo rodando por las escalinatas del norte. Con una última esperanza apretó los párpados, gimiendo por despertar. Durante un segundo creyó que lo lograría, porque estaba otra vez inmóvil en al cama, a salvo del balanceo cabeza abajo. Pero olía a muerte y cuando abrió los ojos vio la figura ensangrentada del sacrificador que venía hacia él con el cuchillo de piedra en la mano. Alcanzó a cerrar otra vez los pÿrpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras.
lunes, 10 de diciembre de 2007
¿Que es el Destino Frió de la Vida?
Francamente, los interesados deberíamos tirar las manos
Pues estos dedos, y estas tibias serenidades entrelazadas
Nos fueron cortando las piedras en los zapatos, sin dejar miradas
Os miro, expulsar palabras, evocar líneas y sufrir a montones por cada una
Entiendo la irrealidad de un acto, la soberbia de un talento innato
Pero no comprendo, la sutil melancolía que brota de una luna
Atención os pido, cuando mis marañas, pierden cordura, ¡que ingrato!
La locura es una bebida, que debería permanecer lejos de mi
Francamente la silueta de tu cuerpo, no podría ser mas irresistible
Pero con nuestro deseo mas profundo, con nuestras esperanzas
Y mortales, abruptos y repetitivos sentimientos, se nos fue el otoño
Cuando aun nos preguntamos, por el señor del sombrero, Don Destino
A veces nos persigue y nos vomita un pequeño acto inofensivo
Una idiótica enfermedad de lunares púrpuras y ojos amarillentos
Y no me puedo levantar de mi mismo asiento , un suspiro, un sueño
Etceterarizima aburrición y enfática, intervención de un mal divino risueño
¡Faltaba mas!, no venís a decidme como enredar cabellos, pibe efusivo
La consecuencia de aquel acto, la idiosincrasia vomitiva, que aceptamos
Todo me da risa, todo me parece lindo en esta habitación, todo es redondo
Todo es maravillosamente estratosférico, y con cayos en los pies
Estupefacta emotiva, su real y extremosa, en tiempos cálidos con granos
Creo que debería dejar de escribir, y ponerme un traje de humano, solo por un rato
Dudo, que alguien posea paciencia eterna, para estas larguísimas líneas sin sentido
Destino
A veces nos persigue y se nos presenta en un pequeño acto inofensivo.
Lo realizamos sin pensar pero, nos acosa toda la vida.
Al principio es una ilusión, luego con el paso de los años al reflexionar,
nos damos cuenta que la amargura y el desánimo que nos invade:
Es consecuencia de aquel acto...
domingo, 9 de diciembre de 2007
.Frio.
sábado, 8 de diciembre de 2007
Águila o Sol
Huelo a vino en las entrañas
Mis malteadas, solo son enmarañadas
No se que me has hecho a pesar de tus salidas
Me fascina, tu silencio, todos los enteros días
Que Es La Vida
viernes, 7 de diciembre de 2007
18 y 5
Todo lo que se deriva es un raro nudo
El mejor de mis escritos enlatados
O la suplica mas remota con dedos atados
Tengo una lagrima que desprende fuego a montones
Tengo un par de paracaídas, pero no tengo compañía
Tengo una cabeza que da vueltas, pero es pura apatía
Tengo un ancla, que te amarra para evitar que flotes
Particularmente mantengo tu escasez de ideas
Singularmente un huracán de nauseas
Formalmente he nacido para robar mareas
Poseo un cubo de rubí, que me da todas las salidas
Poco nos falto para morir, mientras te abrazaba
Con la negrura de tus palabras, que recorrían mi oído
Que, lastima que a pesar de todo te hubieras ido
Me hacéis tanta jodida falta, hoy que la noche acaba
Despeinado como siempre y conmigo un día de tantos
Aunque eficazmente tu ternura me conmueve, y causamos llantos
Hoy enfados, platicas y caminatas, tres filmes que no miramos
Sustancial cinema en un día, donde realmente siento que nos amamos
Mejor, termino de una puta vez..