jueves, 16 de julio de 2009

Mujer de luz

"...Hay un brillo extraño en mi alma, ¿sabe usted que pueda ser?..."


Salir de noche a caminar,
obscuro como la misma noche y solo como las calles,
y fumar en el acto
y pensar en todo a su vez
era uno de mis placeres.
Beber solitario en los rincones
de mi sórdida casa,
Jugar a la magia prohibida
y pactar acuerdos malvados
para ver si algo sucedía,
eran mis pasatiempos preferidos.
Imaginar.
Soñar con todas las formas posibles
en que podría morir por mi mano,
me mantenía distraído
de las cosas malas que pudiere pensar.
Escribir poesía lúgubre
cuyas palabras penetrasen
hasta los íntimos recovecos adolecidos
de la tristeza del lector,
poesía pensada por un destructor,
diseñada para destruir la esperanza
y acabar la ilusión,
eran las bases de mi arte.































¡Fue por ella!
ella mató al demonio dentro de mi,
¡Fue ella quien durmió la maldad latente,
demoniaca, de mi escencia!
Ella apasiguo a Poeta Negro
y con eso me permitio ver lo bello,
la alegría, la ilusión,
la esperanza y el amor
que una ninfa de multiples rostros
con su engañosa persona,
me arrebató...

Te amo despojadora de mis demonios,
te amo mujer de luz,
señorita mía.