lunes, 10 de marzo de 2008

A CÚCUTA



En tus vías nocturnas

De soledades acompañadas,

Caminé yo tantas noches

Respirando tú aliento.

Y en tus albas

Me desperté siempre

Contemplando

La belleza de tu sopor.

A tu humanidad acostumbraste

Al arqueo de sus sueños,

Al cambio de las monedas

Y al negocio de fronteras.

Ciudad de árboles esmeralda

De lumbreras altivas,

De gente trabajadora

De corazón y alma viva.


Tal es el cariño que nos inspiras tú

Conjunto de edificios

De parques y carreteras,

Que te estampamos en un equipo.

Nada hay más bello

Que la pasión que le tenemos

Al símbolo de tu grandeza;

El Cúcuta Deportivo.

Ciudad bendita

De atardeceres anaranjados;

Aunque aquí también haya violencia

Eres tú, paz y resguardo.

Capital de la nación por un día,

Nación que por un día

Fue más grande y más altiva.

Capital del corazón de tu pueblo.

Bendito sea el indio motilón

Y el cacique de tu mismo nombre,

Que decidió dar la vida por ti…

Perla del norte.

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