lunes, 12 de diciembre de 2011

Sacatito pa’l conejo —o el léxico pacheco—

Sacatito pa’l conejo —o el léxico pacheco—

Una de las consecuencias de la prohibición del consumo del cannabis —o mariguana, para ser más claros—, impuesta en México en 1920, fue el surgimiento de una jerga con la que los mariguanos, grifos o pachecos, tratan de pasar inadvertidos entre los no fumadores. Fúmese usted este artículo y entérese de más de estos entretenidos términos y su significado.

por David Chávez Rivadeneyra

ilustraciones de Jis y Trino

A pesar de que mucha gente piensa que el cannabis —Cannabis índica, Cannabis ruderalis y Cannabis sativa— es mexicano, su cuna no está en América sino en Asia, en el suroeste de China y en el norte de la India. De allí pasó a África, Europa y América, donde fue cultivado por los colonos ingleses —y después por los estadounidenses— para fabricar cuerda y tela, pero hasta entonces, sus propiedades psicotrópicas se desconocían. En los ee. uu., la costumbre de fumarse esta planta llegó con los mexicanos y los afroamericanos —sobre todo con los músicos de jazz—, y de éstos pasó a los poetas beatniks. Sin embargo, el cannabis siguió siendo mal visto por los conservadores[1] y, finalmente, fue prohibido.

Durante la Revolución, la mariguana en México todavía no estaba prohibida, y su consumo era frecuente entre los rebeldes, como lo prueba el corrido «La cucaracha»; pero su prohibición fue impuesta a México por los ee. uu., y para la segunda mitad del siglo xx, ya era una planta ilegal en ambos lados del río Bravo, por lo que los «pachecos» tuvieron que disimular su uso. Por cierto, el término pacheco nada tiene que ver con el apellido, y más bien parece una variante de pachuco,[2] pues muchos pachucos fumaban mariguana. A Tin Tan no se le escapó este rasgo en Soy charro de Levita (1949), pues en una escena en la que Marcelo no lo reconoce, él le dice: «Antes te daba por emborracharte y ahora le zumbas a la grifa. ¿De cuál fumaste? ¿De la de Xilpan?».[3]

«A warm smell of colitas»

Así pues, para referirse a la mariguana, los fumadores empezaron a hablar de «mota», «mois», «perejil», «hierba», «café», «mostaza», «yesca», «María Juana», «Juana» o «Rosa María»; por sus características, también fue llamada «lima-limón», «pelo rojo» o «sin semilla» y, por su origen, «Panamá red», «Acapulco golden» o «la de Xilpan».

Las demás metáforas se han tomado prácticamente de cualquier ámbito, como el de los videojuegos, de donde viene aquello de la «mortal kombat»; asimismo, ciertas prácticas, como el uso de las gafas —indispensables por el enrojecimiento que la mariguana produce en los ojos— han dado lugar a expresiones como la clásica: «lente oscuro en cuarto oscuro, mariguano seguro».

También, por su similitud con las colas de los corderos, a las varitas con hojas y florescencia, secas y listas para fumar, se les conoce como «colas de borrego», «colas» o «colitas» —como dice «Hotel California», la canción de The Eagles, «a warm smell of colitas rising up through the air»—. También, por su parecido con la carne seca deshebrada, se le ha llamado «machaca» —de ahí la expresión «chaca la machaca»—. Las semillas fueron llamadas cocos, porque parecían cocos de agua en miniatura, y la carencia de hierba se denominó eriza; es decir, un mariguano sin mota «anda erizo» o «está erizo», y de ahí lo de «Eric» e incluso «Eric Clapton».

El término limpiar —ver recuadro— es importante porque, de lo contrario, las semillas explotarían al consumirse y la gente podría decir que «esos muchachos se las tronaron». Igualmente, por su semejanza con el olor a palma quemada, quizá alguien diga: «me llegó el petatazo», «el hornazo» o «el tufillo de sus carrujos». Y alguien más: «a ver qué mariguanada se les ocurre ahora». Estos términos proceden de no fumadores, entre quienes el cannabis no goza de muy buena reputación.

Ahora bien, un «mal viaje» no es el clásico vtp —«viaje todo pagado», que a la mera hora ni incluye todo ni todo está pagado—, sino una mala experiencia con cannabis, la cual puede consistir en la clásica paranoia sin motivo aparente o en un verdadero malestar. Entonces se dice que esa persona se «malviajó», se «paracuateó», o que «le dio la pálida» y, cuando el cannabis produce mucha tos, suele decirse que dicha mota salió «regañona».


[1] Entre los efectos negativos del cannabis, los conservadores señalaban los trastornos psiquiátricos resultantes de su consumo —las crisis de ansiedad y de pánico—, y sus repercusiones en los pulmones, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, así como en la conducta social y el aprendizaje.

[2] Nombre que se le dio en los años 20 al joven estadounidense de origen mexicano, es decir, al chicano. El estereotipo del pachuco —como Tin Tan— vestía un traje con pantalón muy holgado ceñido a la cintura, saco largo de amplias solapas, tirantes, sombrero tipo italiano y zapatos bicolor, blanco y negro. Gustaba de la música swing, boogie y del mambo. También se entiende por pachuco a un tipo mantenido, valentón y padrotón; con este significado se explica mejor su etimología: del náhuatl, pachoacan, «lugar donde se gobierna».

[3] En cuanto al grifo, el origen de este sentido podría ser una alusión al cabello grifo de los africanos, asociados, como ya se ha dicho, con el hábito de fumar mariguana.

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