
Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
-¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana.
Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por piedad, quisiera estar en Ispahan.
El príncipe lo piensa un poco (en realidad ese jardinero no le agrada del todo,y de ser posible lo mataria el mismo)... pero al final le presta sus caballos.
Por la tarde, el príncipe en una de sus agradables visitas ve a la Muerte y le pregunta:
-Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
-Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
-No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.
<...sonrie>
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