Capitulo IV “Fetiche, Fantoche”

Al fondo decía:

“Sigue Disfrutando tu Pesadilla, Fantoche”

Aquellas palabras zozobraron en el aire, como maculas imperfectas sobre un lienzo de papel estraza y aquel golpe resulto tan surrealista como el par de elefantes púrpuras que volaban sobre mi cabeza en ese mismo instante…

Estaba paralizado, mi mente se había congelado por completo, sentí un escalofrió recorrer mi columna como un alambre que se arrastraba sobre la espalda, haciéndome sentir su gélido transcurso..

¿Cómo podía ser posible?
La carta que se había encontrado flotando en aquel día de julio, parecía que por lo menos tenía una década de deambular por corrientes invisibles de agua pestilente,
Entonces, como fue (¿es?), que me encontraba leyéndola, en ese mismo instante

No fue un Deja Vú, era mas bien, un Jamais Vu o un Presque Vu, (uno es el tener la sensación de no recordar haber visto algo antes, sabe que le ha ocurrido pero le parece una experiencia extraña y el presque vu es, casi recordar algo, pero no llegamos a hacerlo, es cuando decimos, lo tengo en la punta de la lengua, y el recuerdo no llega)

De cualquier modo aquella situación, me hizo sentir increíblemente incompetente, como si no fuera capaz de deducir la situación y estuviera frente a mi propia cara, como si la cáscara de nuez del universo fuera demasiado compleja, incluso para una mente deforme e irreal como la que yo poseía…

El efecto inmediato….
Un desmayo en medio de la propia inmundicia de la ciudad
………………………
…………..
………….
-¡Mierda!

Grite en sueños, extraños…
Y desperté…en lo que parecía un burdel mal decorado, con calaveras pintadas a un estilo muy psicodélico, tenia la impresión de que llegaría una puta-Hippie ofreciéndome la salvación del planeta junto con una montada gratuita, (y quizás un buen porro)
Pero de cualquier modo, el episodio de hace un rato, me había hecho olvidar la pregunta mas importante de aquel momento ¿Cómo coños llegue ahí? ¿Quién me trajo? ¿Qué hora era?

Ninguna de esas preguntas se me presento en la mente, ya que lo primero que logre vislumbrar en la puerta, fue la forma de una dama, vestía un traje de cuero, con la zona de los pechos rota, (obviamente a propósito) y lucia un par de senos con una serie de hilos de oro, que envolvían sus pezones como una especie de serpiente atrapando a un suave animal peludo (una rata), lo que hacia, que los pezones en cuestión, adquiriesen una forma redondeada, casi como un hongo selvático con efectos alucinógenos
También tenía una serie de perforaciones, en su rostro, que acentuaban la amplia experiencia sexual que tenía aquella putilla con clase (como me gusta llamarla)

Lo mas raro es que aquella fémina, ella era la imagen que rondaba mis sueños, últimamente la que apareció en mi cuaderno de dibujo, mi fetiche perfecto, y que ahora cobraba vida frente a mi…

En cuanto ella comenzó a acercarse….

(Capitulo V en un par de días…..lo prometo)