sábado, 28 de julio de 2007

Capitulo V “La araña y la Mosca”

Se acercó hacia mí, con una solemne mueca de asco, en su perforado (pero hermoso rostro)
Me miro y ahí comenzó una conversación que jamás se apartaría de mi memoria

-¿Por qué me has traído aquí- Dije casi de inmediato
-Tu has venido por tu cuenta, esperábamos que despertaras (Soltó una carcajada después de esto ultimo), bueno que abrieras los jodidos ojos, y que tu nos respondieras esa pregunta
-No recuerdo como he llegado aquí…-termine de decir
-Pues bien, muchacho, eso es lo de menos ¿tendrás algunos duros, entre tus pantalones, para divertirnos un poco?
-Solo tengo este papel amarillento ("Y la polla dura como una roca", pensé en decirlo en voz alta, pero me dio la impresión de que ella, ya lo sabia)

Lo tomó de un tajo, de entre mis manos lo abrió y con una mirada de sorpresa gigante, me dijo...muy exaltada


-Lo, lo… ¡Siento señor!, si hubiera sabido, que era usted...yo yo...
-¿Quién se supone que soy?- Noté, como mi voz, sonaba ya mas tranquila
-¡Pues es mi dueño!, ¡Así es como se supone que es!
- ¡Explícame por favor!- Trate de soltar un grito, pero no fue mas que un leve gimoteo, casi una suplica piadosa, como cuando un niño pide la ultima galleta del platón, y se encuentra terriblemente apenado (bueno al menos que sea un mocoso hijo de puta, que se trague la galleta sin pedir permiso) pero esa era la expresión mas parecida, que se me venia a la mente


Aquel cuarto silencioso y acogedor, de pronto sonaba como un ferviente debate entre políticos, que creían en el poder de la voz, más que el de los argumentos coherentes
Pero al final uno siempre, imponía su (carente) autoridad sobre su sumiso rival

-Pues no se supone que sepa algo, en realidad, solamente estoy aquí para complacerlo
-Se que estas mintiendo- le susurre esto ultimo, cuando hubo terminado
-Pero realmente, como están tan jodidas las cosas, creo que ya no me importa- Acabe aquella oración con un suspiro

De pronto me sentí como un emperador, lleno de poder, (aunque no conocía, la fuente de aquel extraño sentimiento), ¿pero que mas daba?, tenia a mi putilla con clase, dispuesta a satisfacer mis mas oscuros deseos….así que, decidí jugar con ella un rato
Al fin y al cabo, las preguntas retóricas y existencialistas, siempre habían estado ahí
Aunque en aquel día de julio (que parecía que nunca acabaría) y lo raro de aquella situación, me habían hecho un jirón completo de sesos, y ahora nada tenia sentido…nada…

Al acabar aquel acto, del que solamente recuerdo un sadismo exquisito con cada orden, que le comandaba, decidí preguntarle...Otra vez

-¿Quién soy?-

Ella estaba completamente muda….
Poco quedaba de aquella fémina intimidante, que entro en el umbral de la puerta, cuando desperté en aquel horrible burdel (aunque siempre seria mi favorito), ahora parecía inofensiva, como un gato, que se acerca ala pierna del amo, esperando caricias o alimento
Al ver esta reacción le hice una nueva pregunta

-¿Me podrías acompañar, durante todo mi viaje?

Asintió rápidamente y se puso de pie, tomó un abrigo y me tomó de la mano, (que mas bien parecía un gancho, sudoroso y pegajoso)

-Vallamos a que lo descubras, por ti mismo


----Siguiente capitulo……pronto…pronto----

1 comentario:

Anónimo dijo...

Haz algo de provecho y traenos el siguiente capitulo.