domingo, 24 de febrero de 2008

No tendrás que esconderte


Hacia, ya semanas largas, momentos cortos
Visitas mortales, cuchillos sangrantes y cuentos amargos
Yo solo me perdí, en un vaso, quizás dos, no lleve la cuenta
Y en ninguna ocasión apareciste, para hacerme saber

Que no tenía que esconderme...
Solo tenia que cambiar de nombre y de vida

Fácil... ¿No?


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