domingo, 4 de mayo de 2008

Cuatrocientos dos

Recorrí las migrañas causadas por mañanas indiscretas
todas ellas me han tomado de la mano, casi por la fuerza
no se hablar de cosas, no escribo lo que pienso, no razono lo que aquí dejo
no hay tiempo para presiones de la noche, si así sera mejor, mirare el reloj..

Siempre sera tiempo para decirnos adiós
la mejor forma, la mas exacta de percibir que esto que canto no es amor
que tantos locos juntos, me han comprado helado para vivir un segundo de tranquilidad
soy esa canción que no se despega de tu mente, la cuatrocientos dos en tu reproductor

Aveces sentirás que hablo de cariño, otras de soledad, quizás antes te hice bailar
pero hoy no entiendes una palabra, no llega el aliento detrás de la puerta
las serenatas son confusas, una magna obra de ansiedad, la pútrida consistencia..
la insatisfacción de sentirte vivo sin propósito, de pensarte único y comprar clones al por mayor

Nada del pensamiento revoltoso que se agita en las sabanas,
te ayuda a saciar tu ego..

No hay comentarios.: