miércoles, 29 de octubre de 2008

.Me olvidé del mundo.


reí durante toda la noche. Mientras que bebiamos sin razones aparentes, ni motivos valederos. El tomar era sólo una excusa, para que salieran carcajadas delirantes e inexplicables. El tiempo corría y la gente se iba. Las mesas volvían ser ocupadas por extraños, y nosotros sin notarlo. Con tus gestos despistados, y palabras sin sentido, me olvidé del mundo, de mi mundo ... Para sólo escuchar tu voz sincera echando mensajes al aire. Fijaste tu mirada en mis ojos, y los míos quisieron seguirte pero se perdieron en algún momento de la noche en algún lugar lejano, sin carril ni dirección concreta, pero queriendo encontrarte de vuelta. ¿Por dónde me había perdido? ¿A donde te habías ido? Tus manías invisibles hicieron que volviera antes que la noche concluyera. Ahí estabas, ahí estaba. Dos personas en un mismo lugar queriendo hablar, ¿qué estarás pensando? ¿Lo mismo que yo? Que ya no existe el pasado, que todavía no existe el futuro y sólo nos queda el hoy

Que increíble es el hecho de que a veces un lugar está repleto de gente, de ruidos, pero uno sólo ve lo que quiere ver, y escucha lo que quiere escuchar.

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