martes, 4 de noviembre de 2008

Desengaño

Me perdí entre carne y basura,
moriré cada sueño, cada hora,
las palabras escupidas en días
con lepra en su mirada, llegan.

Sangre, saliva, ensucian el amor,
una paja en la cama, quita el sueño,
he caminado descalzo una noche
donde las flores te acarician lujúbres.

Morfa un burdel en escuela,
se empeña en cerrar un corredor,
en dejar vacía el alma del hombre
donde poros y miembros derraman
[tristeza.

Pobre cuerpo, pobre tiempo,
esculpidos por manos sucias;
voy a bajar una estrella del cielo
y la noche vendrá para buscarle.

Con zapatillas veo enanos, me veo,
revolotean moscas en la ciudad,
vuelan bajo, quieren algo, no sé qué,
busco mi vida en un espejo, nada.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hmmm.Una extraña mezcla entre poesía pesimista y aspectos de haikus algo psicodélicos.Pero el conjunto queda cuanto menos curioso.

Un saludo.