domingo, 15 de marzo de 2009

Escuchando a Alberto Pimenta, hacedor de aire



Discurso do filho da puta


O pequeno filho da puta
é sempre
um pequeno filho da puta;
mas não há filho da puta,
por pequeno que seja,
que não tenha
a sua própria
grandeza,
diz o pequeno filho da puta.

no entanto, há
filhos-da-puta que nascem
grandes e filhos da puta
que nascem pequenos,
diz o pequeno filho da puta.
de resto,
os filhos da puta
não se medem aos
palmos,diz ainda
o pequeno filho da puta.

o pequeno
filho da puta
tem uma pequena
visão das coisas
e mostra em
tudo quanto faz
e diz
que é mesmo
o pequeno
filho da puta.

no entanto,
o pequeno filho da puta
tem orgulho
em ser
o pequeno filho da puta.
todos os grandes
filhos da puta
são reproduções em
ponto grande
do pequeno
filho da puta,
diz o pequeno filho da puta.

dentro do
pequeno filho da puta
estão em ideia
todos os grandes filhos da puta,
diz o
pequeno filho da puta.
tudo o que é mau
para o pequeno
é mau
para o grande filho da puta,
diz o pequeno filho da puta.

o pequeno filho da puta
foi concebido
pelo pequeno senhor
à sua imagem
e semelhança,
diz o pequeno filho da puta.

é o pequeno filho da puta
que dá ao grande
tudo aquilo de que
ele precisa
para ser o grande filho da puta,
diz o
pequeno filho da puta.
de resto,
o pequeno filho da puta vê
com bons olhos
o engrandecimento
do grande filho da puta:
o pequeno filho da puta
o pequeno senhor
Sujeito Serviçal
Simples Sobejo
ou seja,
o pequeno filho da puta.

II
o grande filho da puta
também em certos casos começa
por ser
um pequeno filho da puta,
e não há filho da puta,
por pequeno que seja,
que não possa
vir a ser
um grande filho da puta,
diz o grande filho da puta.

no entanto,
há filhos da puta
que já nascem grandes
e filhos da puta
que nascem pequenos,
diz o grande filho da puta.

de resto,
os filhos-da-puta
não se medem aos
palmos, diz ainda
o grande filho-da-puta.

o grande filho da puta
tem uma grande
visão das coisas
e mostra em
tudo quanto faz
e diz
que é mesmo
o grande filho da puta.

por isso
o grande filho da puta
tem orgulho em ser
o grande filho da puta.

todos
os pequenos filhos da puta
são reproduções em
ponto pequeno
do grande filho da puta,
diz o grande filho da puta.
dentro do
grande filho da puta
estão em ideia
todos os
pequenos filhos da puta,
diz o
grande filho da puta.

tudo o que é bom
para o grande
não pode
deixar de ser igualmente bom
para os pequenos filhos da puta,
diz
o grande filho da puta.

o grande filho da puta
foi concebido
pelo grande senhor
à sua imagem e
semelhança,
diz o grande filho da puta.

é o grande filho da puta
que dá ao pequeno
tudo aquilo de que ele
precisa para ser
o pequeno filho da puta,
diz o
grande filho da puta.
de resto,
o grande filho da puta
vê com bons olhos
a multiplicação
do pequeno filho da puta:
o grande filho da puta
o grande senhor
Santo e Senha
Símbolo Supremo
ou seja,
o grande filho da puta.


Alberto Pimenta

Discurso sobre el hijo-de-puta



I


El pequeño hijo-de-puta
es siempre
un pequeño hijo-de-puta;
pero no hay hijo-de-puta,
por pequeño que sea,
que no tenga
su propia
grandeza,
dice el pequeño hijo-de-puta.

sin embargo, hay
hijos-de-puta que nacen
grandes hijos-de-puta
que nacen pequeños,
dice el pequeño hijo-de-puta.
además,
los hijos-de-puta
no se miden en
palmos, agrega
el pequeño hijo-de-puta.

el pequeño
hijo-de-puta
tiene una pequeña
visión de las cosas
y muestra en
todo cuanto hace
y dice
que es justo
el pequeño
hijo-de-puta.
aunque
el pequeño hijo de puta
tiene orgullo
de ser
el pequeño hijo-de-puta.
todos los grandes
hijos-de-puta
son entonces reproducciones

grandes
del pequeño
hijo-de-puta,
dice el pequeño hijo-de-puta.

dentro del
pequeño hijo-de-puta
están en potencia
todos los grandes hijos-de-puta,
dice el
pequeño hijo-de-puta.
todo lo que es malo
para el pequeño
es malo
para el gran hijo-de-puta,
dice el pequeño hijo-de-puta.

el pequeño hijo-de-puta
fue concebido
por el pequeño señor
a su imagen
y semejanza,
dice el pequeño hijo-de puta.

es el pequeño hijo-de-puta
el que da al grande
todo aquello de lo que
él precisa
para ser el gran hijo-de-puta,
dice el
pequeño hijo-de-puta.
además,
el pequeño hijo-de-puta ve
con buenos ojos
el engrandecimiento
del gran hijo-de-puta:
el pequeño hijo-de-puta
el pequeño señor
Sujeto Servicial
Simple Sobra
o sea,
el pequeño hijo-de-puta.



II


el gran hijo-de-puta
también en ciertos casos comienza
por ser
un pequeño hijo-de-puta,
y no hay hijo-de-puta,
por pequeño que sea,
que no pueda
llegar a ser
un gran hijo de puta,
dice el gran hijo-de-puta.

además
los hijos-de-puta
no se miden en
palmos, agrega
el gran hijo-de-puta.

el gran hijo-de-puta
tiene una gran
visión de las cosas
y muestra en todo
cuanto hace
y dice
que es justo
el gran hijo-de-puta.

por eso
el gran hijo-de-puta
tiene orgullo de ser
el gran hijo-de-puta.

todos
los pequeños hijos-de-puta
son entonces reproducciones
pequeñas
del gran hijo-de-puta,
dice el gran hijo-de-puta.
dentro
del gran hijo-de-puta
están en idea
todos los
pequeños hijos-de-puta,
dice el
gran hijo-de-puta.

todo lo que es bueno
para el grande
no puede
dejar de ser igualmente bueno
para los pequeños hijos-de-puta,
dice
el gran hijo-de-puta.

el gran hijo-de-puta
fue concebido
por el gran señor
a su imagen
y semejanza,
dice el gran hijo-de-puta.

es el gran hijo-de-puta
el que da al pequeño
todo aquello de lo que él
precisa para ser
el pequeño hijo-de-puta,
dice el
gran hijo-de-puta.

además,
el gran hijo-de-puta
ve con buenos ojos
la multiplicación
del pequeño hijo-de-puta:
el gran hijo-de-puta
el gran señor
Santo y Seña
Símbolo Supremo
o sea,
el gran hijo-de-puta.

2 comentarios:

Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) dijo...

Parafraseando a Lorca sobre su poema "Muerto de amor"

Cierra la puerta hijo mío
que no se oigan tus voces,
que han matado a tu primo
y a tu hermano. No me llores.
Mañana al amanecer,
iremos a cortar flores,
cuando esté saliendo el sol,
cuando canten los gorriones.
Vamos a decirle al viento
que sople fuerte en el bosque
para que todos lo oigan
en los altos corredores.
Abre la puerta, hijo mío,
que quiero decir su nombre
y necesito que el cielo
lo confunda con la noche.

Madre, cuando yo me muera,
que me entierren en el bosque,
que me caven una tumba
y que me pongan el nombre.

Serafines y gitanos
tocaban acordeones

Anónimo dijo...

Ótimo, eu encontrei o que eu estive olhando para