martes, 15 de enero de 2008
Oraciones de un Santo Traidor
Esa que me pedía, todo aquello, que quería querer
De mi encontró, todo, pero algo nunca le agrado
Mi decadente persona, que de diez centímetros no se agrando
Soy dinamita, cuando enciendo aquel cigarro...
se consume de la nada, soy un vació guijarro
Optando por desaparecer y eliminar la gravedad
flotar educando perros con rabia, preguntando por maldad
A quién le reza un santo?
Cuando hasta traiciono al mismo viento
Lenguas de oro, ni el vino me pondrá contento
explotare de una puta vez, hoy que te tengo atónito
De ahí en fuera, podéis maldecir mi nombre a diario
mal intenciones tuve bastantes, pero fue seducción..
No al contrario, de tu bastón, jamas en otra dirección..
debéis revisar tu temario, y ver en donde perdiste del tiempo la noción
viernes, 31 de agosto de 2007
El Síndrome del Poeta, que dejo de serlo
Me he desfallecido con ambas alas, a los costados de un hangar desproporcionado
Me he convertido en la burla de un sentimentalismo amorfo y perfumado
Me he derretido lentamente ante el calor de tu sucio cuerpo
Y me cuesta entender cada silogismo que tu lengua escupe tan indecentemente
Y al final , me he deteriorado tan dulcemente en tu propia mirada
¡Que ya no se!, lo que es y lo que dejara de serlo , cuando comience a rebuscar términos
Solo tengo en mi cabeza, que yo soy un despiadado animal, con sangre púrpura
Y tengo aquel famosísimo síndrome del poeta que dejo de serlo
Por que ya no siento felicidad al inundar mi alma de letras
Y al mirar aquellas estrellas muertas, me hacen vomitar las tartaléelas
Cambiemos un rato de fluidos y entrelacemos nuestros labios
Olvidémonos de compromisos y quedémonos con lo único que siempre fue nuestro