Pasaban las olas con manglares de rosas todas perfumadas
Todas muertas y ennegrecidas por lo falaz del lerdo entendimiento
El hombre, miraba.. cansado de su opacidad y siniestra incompetencia
Pisaba con las manos las gardenias de los dioses atemorizados por su indecencia
Pero no le importaba nada, si no el mismo..si no su ego, su voluptuosidad enmarañada..
Perdiendo el rastro de la ingenua estrella que guiaba su lépero saco de huesos
Los ojos cansados del transeúnte infernal.. se posaron de nuevo en el paraíso
Pero la raza de los pecadores..¿qué tenia que observar de aquellas llanuras?
Nada.. si no el mismo.. si no su ego.. y llenó de muerte aquellas colinas..
Pasaban las olas con manglares de rosas todas muertas..
Todas ennegrecidas por lo falaz de un lerdo entendimiento
Yo .. miraba cansado de su opacidad y siniestra incompetencia
Di muerte al ángel, di fuego al santo y veneno al monje
Todo a causa del deseo.. el incesto fracaso de una mente tan banal..
Como la mía..
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