sábado, 27 de septiembre de 2008
...Reencontrandome....
Observándome en el reflejo,
Vi que brincaba un sapo,
Y se acercaba alguien a lo lejos.
Las avecillas cantaban,
Sus hermosas sinfonías,
Los peces felices nadaban
Y el sol muy fuerte se ponía,.
A lo largo del caminillo,
Había una pequeña choza,
Quise ir allí presurosa,
Pero me han tomado de mi vestido el orillo.
Me volteo alarmada,
Es un joven sucio y sudoroso,
Le pregunto, quien es, un poco preocupada,
Pero me detengo y contemplo que es hermoso,
El se acerca y me dice que quiere a la villa llegar,
Que si le puedo yo de nuevo ayudar,
le sonrío y digo que me siga,
Que después de visitar aquella choza lo puedo acompañar.
Vamos juntos a investigar,
Pero esta desabitada,
Le digo entonces que me quiero quedar,
Pero el me ruega, que lo acompañe a su morada.
Caminamos juntos conociéndonos,
Hasta que a la villa llegamos,
El corrió feliz a su encuentro,
Y abrazo fuertemente a sus hermanos.
Descubro que el corazón me palpita fuerte,
Que el viento me lleva suavemente,
El me mira y me sonríe amablemente,
Pero sus hermanos no notan que estoy presente.
El se acerca de nuevo y me susurra con voz apacible y calmada
Ya es hora de que vuelvas a tu morada.
A aquella choza que creíste deshabitada,
Allí es donde vives desde hace mucho mi amada.
Retrocedo levemente guiada por el aire,
Regreso de nuevo a la orilla de aquel caminito,
Mi reflejo se pierde, como si no hubiera nadie,
Y descubro que pertenezco ya al infinito….
Soy la compañía del viajero,
La brisa que refresca su sendero,
La memoria de quien quedo en el camino,
El llanto del que se haya perdido,
Soy la estrella en el horizonte,
El ave que canta cada mañana,
El bastón que al subir te da soporte,
Los besos de una niña enamorada….
La sombra del árbol,
La risa de un niño,
La tranquilidad del lago,
Y la tristeza de alguien sin cariño...
la lagrima sobre la mejilla,
el pensamiento sin ser revelado,
en el prado las floresillas,
tu amiga,la que en las ausencias esta a tu lado...
jueves, 6 de marzo de 2008
A los amantes les nieva.
Y un oxidado cantante
decía que los extraños
sólo hablan de si llueve,
está nublado o hace sol,
y a los amantes les nieva.
Y los hombres se suicidan
con una pistola en la sien.
Y las mujeres con un secador
en el agua de la bañera.
Y los niños con el filo de un gastado caramelo
hacia sus venas,
y a los amantes les nieva.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Interior
miércoles, 3 de octubre de 2007
¿Te acuerdas de mi?
Aquella noche, los amigos se marcharon con reproche
Subí, a tientas, por las escaleras, y tirando la leche
Tome aquel, teléfono y me seque esas lagrimas
Marque tu numero, que recordaba mis llamadas
Esperé un timbre, quizás dos, y de pronto se escuchó tu dulce voz
-¿Te acuerdas de mi?
-Si, si recuerdo
Aquella dama, no era maldita
Solo mentía, en su fuente bendita
Decidme que todo lo que era, hoy es
Para poder besarte el próximo viernes
Por que mi tiempo, se entiende con esas falacias
Mi mente, no enciende, si no son ilusiones falsas
Lamento, centeno, la cruz del averno, dentro de llamas
Tu timbre belleza, de alumbra las palmas con almas
-¿Recuerdas los días, en que te llame, mi mujer?
-Lo dudo, no entiendo, como eso alguna vez pudo ser
El embudo, se enrolla en un nudo, me quede mudo
Al oírte decir, como un mundo, te lleno de gas inmundo
Dentro del simple ir y venir, de un sexto , que baila , me hundo
jueves, 20 de septiembre de 2007
Lloro por los labios
que horrible castigo,
cual habra sido la culpa que pago?
porque razon no digo,
ni pienso, ni lloro ni hago?
que malvada bruja,
meiga o pitoniza,
ma ha lanzado este embrujo.
que ahora nada me provoca risa.
lloro por los labios...
escupo lagrimas en vez de voz.
palabras, versos ensangrentados,
viceras, pedacitos de corazon.
solo digo tu nombre,
nada mas articulan mis labios.
mi vocabulario se esconde,
no pronuncio mas que agravios.
huyen los dotados de mi,
se burlan los hombres.
estoy solo, infeliz.
pronunciando en un estupido rincon, tu nombre.
sábado, 15 de septiembre de 2007
Obviamente No es por mi Rostro
Y con aquel estribillo, nos anunciaran la lejana hora de la cena
Simplicidad autodenominada “cáncer” para los ávidos de paraguas
Ni yo comprendo lo que escribo, cuando estoy sangrando mi condena
Hoy no entiendo, por que tanta hermosura, es capaz de acercárseme
Obviamente no es por mi rostro, pues no es nada agradable para observar
Entonces, me detuve tratando de solemnemente ponerme a pensar
La sonrisa de una sirena muerta apareció en mi mente atrofiándome
Y suplique durante, dos o tres segundos quizás, y aun no podía recordar
En que momento la vida, solamente era un parque de abstracción juvenil
Y nuestros besos se convirtieron en una pintura roja, espesa y olorosa
Y no hay mas tristeza que de nuevo mirarnos rebuscar, en la maleza
Pero la dulce música de los anfibios crepusculares aparecerá de la nada
Y de nuevo nuestros cuerpos se unirán en una consagración eterna
De pestilencia, viscosidad, y nauseas
sábado, 8 de septiembre de 2007
Sórdida Suplica a tu Amor
Me doy tanto asco al mirar aquel reflejo repugnante
Estoy cubierto con menjurjes para detener mi decidía
Pero no me muevo del mismo punto de mortal melancolía
Suplicare ahora, que poco me falta para estar sereno
Ahora que cuento los segundos, para mi viaje al inframundo
No pretendo, que mi llanto sea un gran estruendo
Y mi reflexión os dejara con nauseas y ceño meditabundo
Jovial era aquella niña de falda, con cuadros azules y grises
Que bailaba entre parajes de besos cortos y sonrisas invisibles
Tan sencilla y pequeña era la razón de su alegría
Que pronto aquella sensación mudaría en porquería
Llamadme el loco trasgresor de los modales altruistas y refinados
Pero comprendí que mi mundo, sin sus ojos, debería ser erradicado
No me escuchas hoy, flor de las mil abejas , cuando el viento es el indicado
No te atrevas a enseñar tus sonrisas , ahora que el cadáver se ha equivocado
Nunca pude escribir simplemente lo que ocurre
Siempre rebusque en terminología compleja, que quizás te aburre
Y me convencí de una vez que el amor, no es lo que uno cree
La belleza se opaca con un poco de Mierda sobre ella
Y después de todo eso, solo te queda preguntar
Si realmente vale la pena lagrimear y suplicar
A aquella traicionera de cuatro lenguas de pedernal
No quiero estar con ella, si se que su calor me hace mal
Debo de acabar, debo de dejarme llevar
Dormir y no volver a despertar
Jamás volverme a lamentar
Por tu perfume no dejarme Hipnotizar
Termino mi vida con esta sórdida suplica a tu amor